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Si tiene deudas vencidas que no puede pagar, es posible negociar con el cobrador para reducir el importe adeudado. Claro, todo depende de su situación y prioridades financieras, pero esto puede ayudarle a salir de la deuda más rápido y, en algunos casos, también a mejorar su crédito.
Lea aquí los pasos que debe seguir para negociar con los cobradores de deudas y lo que necesita saber para manejar una deuda enviada a cobradores.
Aunque usted puede negociar directamente con sus prestamistas — una táctica que funciona especialmente bien cuando se trata de facturas médicas — aquí nos centraremos en cómo negociar su deuda una vez ha sido enviada a cobradores. Si sigue estos pasos, debería poder negociar su importe adeudado a uno más manejable.
Si primero entiende cómo funcionan las agencias de cobro de deudas, tendrá las herramientas para negociar el mejor acuerdo posible. Los prestamistas originales — digamos una empresa de tarjetas de crédito — venden sus cuentas morosas a agencias de cobro de deudas para eliminar la "deuda incobrable" de sus libros y acceder a los beneficios fiscales relacionados con este tipo de gasto.
Muchas agencias se especializan en el tipo de deuda que cobran, normalmente por su importe y antigüedad. Las agencias con buena reputación sólo cobrarán las deudas que estén bajo la ley de prescripción de su estado. Las deudas morosas, que resultan de impagos, pueden incluir deudas de tarjetas de crédito, préstamos estudiantiles (u otros tipos de préstamos) y facturas de servicios públicos o de teléfono móvil.
Las agencias de cobro dependen de que el deudor salde su deuda, habiendo comprado la deuda a un precio muy por debajo de la suma original. En otras palabras, si su deuda original era de $700, es posible que la hayan comprado por $200 o menos. Esto posibilita que haya espacio para maniobrar a la hora de negociar un acuerdo. La agencia con la que trabaje querrá recuperar su inversión y obtener un beneficio, a menudo entre el 25% y el 50% de la deuda que adquirieron.
Tenga en cuenta que cuando su deuda se envía a los cobradores esto afecta negativamente su puntaje de crédito. Lamentablemente, en la mayoría de los estados dicha marca negativa permanecerá en su informe de crédito durante siete años. Sin embargo, no puede ignorar a un cobrador legítimo — ignorarlo no hará que su deuda desaparezca, y es posible que el cobrador pueda demandarlo por impago.
La Ley de Prácticas Justas de Cobro de Deudas (FDCPA, por sus siglas en inglés) es una legislación diseñada para impedir las prácticas abusivas, engañosas e injustas de los cobradores de deudas. Cuando se propuso esta legislación, los hallazgos sugerían que las prácticas abusivas de cobro de deudas "contribuyen al número de quiebras personales, a la inestabilidad matrimonial, a la pérdida de puestos de trabajo y a las invasiones de la privacidad individual".
En noviembre de 2021, la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés) aclaró algunas de las disposiciones de la FDCPA, en particular sobre la forma en que pueden contactarle.
Las disposiciones de esta ley le otorga varios derechos que debe conocer:
Dependiendo de la entidad con la que esté tratando, su único recurso puede ser presentar una queja ante la Comisión Federal de Comercio (FTC, siglás en inglés), quien llevará a cabo una investigación y tomará medidas contra el acreedor si es necesario. Por último, debe saber que la FDCPA sólo se aplica a cobradores de deudas terceros, como las agencias de cobro de deudas. Los acreedores originales no están obligados por la FDCPA.
Resulta tentador acceder de inmediato a la petición de dinero de un cobrador, pero tómese su tiempo para prepararse. Sepa que tiene derecho a obtener toda la información sobre la deuda.
En los cinco días siguientes luego de contactarlo, la agencia de cobro de deudas debe verificar los detalles de la deuda original, tales como el nombre y la dirección del acreedor original, el importe, la fecha en que se produjo, etc. Usted también puede obtener información sobre la deuda consultando su informe de crédito. Asegúrese de que toda la información del cobrador coincide con la información en su informe de crédito.
Si no cree que la deuda sea suya, tiene 30 días para impugnarla. Mientras el cobrador esté confirmando la validez de la deuda, no puede comenzar ninguna actividad de cobro. Si la deuda no puede verificarse, la agencia de cobro debe detener las actividades de cobro y eliminarla de su informe de crédito.
¿Necesita ayuda para idear las mejores cartas para comunicarse con los cobradores de deudas? La Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB) dispone de plantillas gratuitas que puede utilizar.
Si resulta que la deuda es válida, debe empezar a planificar cómo pagarla. Sin embargo, es posible conseguir que los cobradores acepten un acuerdo de pago parcial, pero esto dependerá del cobrador.
Cuando elabore su propuesta, elija una cantidad de pago que se ajuste a su presupuesto. Tenga en cuenta lo siguiente:
Debemos señalar aquí que iniciar un plan de pagos para deudas viejas podría reactivar una cuenta. Si esta deuda estaba programada para desaparecer de su informe de crédito debido a la prescripción, reactivarla podría perjudicar su crédito. El inicio de un plan de pagos creará una nueva actividad en esta deuda y también puede reiniciar el reloj tanto para la prescripción como para su perfil crediticio.
Una vez tenga clara su posición, es hora de negociar una oferta de acuerdo. Si es posible, evite presentar su oferta de acuerdo primero. Deje que la otra parte haga la primera sugerencia y, luego, presente una contraoferta con una cifra inferior. Repita este proceso hasta que llegue a un acuerdo con el que esté satisfecho.
Está bien empezar las negociaciones con una oferta baja. A veces los cobradores aceptan los acuerdos, así que nunca está de más intentarlo.
Aunque se incline por una compañía de liquidación de deudas, esté pendiente a algunas señales de alarma, como que le prometan liquidar todas sus deudas o que quieran cobrarle por el servicio antes de liquidarlas. Si su paquete de alivio de deuda suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea. Además, nada garantiza que un acreedor esté dispuesto a trabajar con una compañía de liquidación de deudas. Y esto podría dejarle en una posición peor de la que estaba.
Las agencias de cobro de deudas tienen fama de no llevar un registro de los acuerdos de pago o incluso de incumplir los mismos. Los representantes con los que usted hable pueden o no anotar en su cuenta los detalles de sus conversaciones o los acuerdos de pago que haya negociado.
Asegure que el cobrador ponga el acuerdo de pago por escrito en papel con membrete oficial de la empresa antes de comenzar a hacer pagos. De este modo, si se desvían del acuerdo o afirman no tener constancia de él, usted tendrá evidencia de lo acordado.
Si pasa algún tiempo y aún no ha recibido una carta de la agencia de cobro de deudas, debe ponerse en contacto con ellos. Sea persistente hasta que la oficina de cobro de deudas le envíe su carta con el membrete oficial de la empresa y ésta le llegue por correo.
Aunque lidiar con deudas y cobradores puede añadir estrés a su vida, haga todo lo posible por mantener la calma y la sensatez. Aunque el cobrador sea grosero o se ponga belicoso, mantenga la calma. Sea cortés y lleve un registro de las fechas y horas en que se comunica con el cobrador.
Qué no decirle a los cobradores
Evite revelar demasiada información sobre su situación personal y financiera cuando hable con los cobradores de deudas. Tal como le informan todos los cobradores en sus comunicaciones, cualquier información que les brinde puede ser recopilada y utilizada para ayudar en el cobro de su deuda. Provea sólo la información suficiente para ayudarle a negociar y nada más.
Tenga especial cuidado si recibe una llamada de un cobrador de deudas y no está seguro si se trata de una empresa legítima o de una estafa. Según la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB), nunca le comparta a un cobrador de deudas su número de Seguro Social completo, información sobre cuentas bancarias, u otra información sobre cuentas financieras o números de tarjetas de crédito si no está seguro si es un cobrador legítimo. Si resulta ser una estafa, podrían utilizar esa información para hacer cargos en sus tarjetas de crédito, abrir cuentas nuevas u obtener préstamos a su nombre y emitir cheques fraudulentos.
Si su acreedor vende su deuda impagada a una agencia de cobro, el cobrador intentará ponerse en contacto con usted para reclamarle el pago. Sin embargo, si no puede pagarla, es posible que pueda negociar con el cobrador siguiendo los siguientes pasos: